En el corazón de la mítica Patagonia Argentina, en
la Provincia del Chubut - a 2,5 al oeste de la localidad de Rio Mayo, se
encuentra ubicada la Estancia Don José, que es el lugar donde se llevan acabó
todas las actividades del Proyecto GuenGuel, que ofrece
a los visitantes, la posibilidad de disfrutar de un tiempo de descanso, relax, turismo de aventura, y es la puerta de entrada a Aguas Orizon, un agua mineral natural de
tierras orgánicas .
La
embotelladora Orizon se encuentra rodeada de un paisaje formado por
procesos glaciarios, cuenta con extensas mesetas, valles, cañadones, ríos y
manantiales; dicho paisaje tiene diversos tipos de suelos: áridos, semiáridos,
salinos y pedregosos.
La flora es achaparrada, característica de la estepa, en la cual podremos encontrarnos con coirones, neneos, mamuel choique, manca perros y otras plantas y arbustos típicos, como la ya conocida planta de calafate.
Es en la Estancia Don José, donde se combina armónicamente, la mística de estos lugares cargados de historia, con todo el potencial de sus paisajes naturales. La visita al lugar permite asomarse a la cultura Tehuelche, recorriendo caminos, donde se palpan las huellas dejadas por los primeros habitantes de estas tierras; sentarse a "escuchar el silencio" y observar la inmensidad del cielo, en el mismo sitio donde hace miles de años, los habitantes naturales de esta tierra, pintaron sus sueños en el alero de la barda, transformado en un improvisado paño natural…
La flora es achaparrada, característica de la estepa, en la cual podremos encontrarnos con coirones, neneos, mamuel choique, manca perros y otras plantas y arbustos típicos, como la ya conocida planta de calafate.
Es en la Estancia Don José, donde se combina armónicamente, la mística de estos lugares cargados de historia, con todo el potencial de sus paisajes naturales. La visita al lugar permite asomarse a la cultura Tehuelche, recorriendo caminos, donde se palpan las huellas dejadas por los primeros habitantes de estas tierras; sentarse a "escuchar el silencio" y observar la inmensidad del cielo, en el mismo sitio donde hace miles de años, los habitantes naturales de esta tierra, pintaron sus sueños en el alero de la barda, transformado en un improvisado paño natural…