Cuando hablamos de agua, siempre se representa la visión de pureza, de transparencia,
de frescura, o de la necesidad de nuestro organismo y su hidratación, por lo
que su nombre indica, en muchos sentidos, la naturaleza de su origen y
evolución. Así sucede con el agua mineral natural Virgen que tiene una pureza
natural, una milenaria historia y una geografía de inhóspitos e sorprendentes
paisajes.
La fuente se encuentra en el departamento de Lavalleja, rodeada de
tierras de lo más antiquísimas de América del Sur de más de 3.000 millones de
años, las cuales permiten suelos con óptimos niveles de mineralidad, producto
de los fenómenos volcánicos generados a partir de la separación de América y
África, hace más de 40 millones de años. Esta región, conocida como Cerro
Arequita, también fue habitada por los guaraníes cuyo significado derivaba de
are- cua- tia –río de la alta cueva de la piedra- .
Como señalábamos, la reserva natural que se encuentra en la formación
volcánica del Cerro Arequita permite una virginalidad del agua debido a los
minerales que va captando en su descenso entre las rocas y que proviene del
acuífero artesiano a unos 12 °C con excelentes niveles de calidad mineral.
En este sentido, es importante señalar que para considerarse agua
mineral natural, debe envasarse en el lugar de origen, en la surgente del agua,
conformando todas las condiciones de calidad y seguridad. Este acuífero
artesiano, no tiene salida a la superficie, por lo que su agua no entra en
contacto con el aire, previniendo, de este modo, cualquier desarrollo de
microorganismos o de bacterias.
La composición mineral de esta agua es la siguiente:
TDS: 320 mg/l
pH: 7,5
Sodio: 5,6 mg/l
Silicio: 12 mg/l
Calcio: 85 mg/l
Magnesio: 22 mg/l
Estas aguas
presentan una mineralización débil, con una ligera alcalinidad que expresa
notas dulces en boca, muy ligera, pero con un aporte de untuosidad debido al
calcio y al magnesio que la hacen más amable, aún. En cuanto al agua Virgen
Sparkling, se presentan unas burbujas finas y delicadas que en boca explotan
elegantemente confirmando la dulzura en toda su dimensión.
Es importante destacar que llamarse agua Virgen no es solo un tema
anecdótico o secundario, sino que a priori, todo lo que caracteriza a esta
agua, incluyendo finalmente su análisis organoléptico, traduce óptima y
certeramente la calidad y evolución de esta distinguida y exquisita agua
mineral natural. Bon Appetit.