
En la región de Toscana, en el centro de Italia, los tiempos nos remontan al año 187 a.c. cuando en la construcción de una carretera entre Florencia y Bolonia, el cónsul del Imperio Romano conocido como Flaminio levantará el velo de una ciudad conocida como Mugello, en donde se localizaría la famosa Villa

A finales del siglo XIX, el agua comienza a ser embotellada, en 1926 se le autoriza finalmente su embotellamiento industrial, y su distribución la obtendrá la familia Bonacossi en el año 1938. Unos años más tarde, por el año 1957, Acqua Panna será adquirida por la Societá Anónima delle Termi di San Pellegrino.
La composición mineral de esta agua es la siguiente:

Total de Sólidos Disueltos (TDS): 137 mg / l
Calcio: 30,2 mg / l
Magnesio: 6,9 mg / l
Sodio: 6,5 mg / l
Potasio: 0,9 mg / l
Bicarbonato: 100 mg / l
Cloruro: 7,1 mg / l
Sulfato: 21,4 mg / l
Flúor: <0,1 mg / l
Nitrato: 5,7 mg / l
Sílice: 8,2 mg / l
Estroncio: <0,2 mg / l
Las características organolépticas del agua mineral Acqua Panna son las de un agua sin gas carbónico, con un aspecto visual brillante, límpido, aromas frescos y neutros, siendo en boca un agua ligera, reconfortante y equilibrada, de fina persistencia y leve intensidad, podríamos señalar que comparte con su nombre esa cremosa textura que no solo permite disfrutar la calidad del agua, sino también ese mapa paradisíaco de las colinas de Toscana y esa espléndida, monumental e histórica región italiana. Bon Appetit.