18 de marzo de 2010

UNA 'GOTA' DE FRESCURA.

Ya es una frase de sentido común esa que señala que “el agua hace bien”, lo que absolutamente es muy cierto, ya que es la sustancia más importante del planeta con relación al desarrollo de la vida misma. Del mismo modo, es importante recordar que el cuerpo humano cuenta con aproximadamente 70% de agua distribuida en las millones de células de todo nuestro organismo, con lo que se recomienda enfáticamente consumir agua a diario, si a esto le sumamos la posibilidad de beber un agua mineral de gran calidad como Gota, más se va a disfrutar el placer de beberla.
El Acuífero Guaraní en Entre Ríos, es una de las reservas de agua natural subterránea más puras de la tierra, es allí donde surge Gota, que es un agua mineral Premium, con un gran compromiso con el desarrollo sustentable. Este acuífero se formó unos 200 millones de años atrás, posee un almacenamiento de 37.000 km3, y reservas explotables que corresponden a una recarga natural de 166 km3 al año; su nombre es en honor a la tribu guaraní, y se encuentra ubicado bajo la superficie de Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. La extracción de este agua se produce en una perforación localizada a 80 metros de profundidad y proviene de agua de lluvia que se ha ido filtrando lentamente a través de las rocas a lo largo de cientos de años produciendo una equilibrada y distinguida mineralidad. Su composición mineral es la siguiente:

PH: 7.1
TDS: 410
Magnesio:11
Potasio:7
Calcio:50
Sodio:38

El desarrollo sustentable enfatiza la utilización de materiales reciclables, los cuales son seleccionados cuidadosamente. Su lanzamiento al mercado externo fue a partir de 2007, y ya se encuentra a Gota, en Francia, España, Holanda, EEUU, Qatar, EAU, Kwait, entre otros.
Este agua tiene un aspecto visual muy límpido y brillante, no observándose ningún residuo de turbidez. Se trata de de un agua neutra en aromas que posee un sabor refrescante debido a la presencia de CO2, destacando que es una agua ligera que se desplaza suave y rápidamente por la boca, siendo muy amable y sedosa, para disfrutar durante nuestra hidratación , en el maridaje de algunos platos gourmet y también como gran acompañante en una importante cata de vinos. Bon Appetit.

13 de marzo de 2010

CATA DE AGUA

Normalmente es una pregunta compleja, ya que, históricamente se nos ha enseñado desde jardín de infantes, hasta la universidad, pasando por todas las conversaciones cotidianas que podamos sostener en la vida diaria, que el agua es insípida, incolora e inodora. Bueno, la pregunta sería…cómo dar vuelta esto?
Y es que sabemos que las aguas minerales, se diferencian según su grado de mineralización, y entre tantas clasificaciones químicas y fisico-químicas que existen, vamos a centrarnos en que pueden ser oligominerales, de mineralización débil, de mineralización media y de mineralización fuerte. A su vez, también pueden ser alcalinas, acidulas, salinas, cálcicas, ferruginosas, magnésicas, sulfatadas, iodadas o fluoradas, y pueden ser naturalmente gaseosas, con un gas carbónico proveniente de la fuente misma permitiéndose un poco de gas de la misma fuente, gasificada o con gas, cuando el gas puede no provenir de la fuente, y no gasificada, la que no contiene gas carbónico, pero vamos en principio, al agua y los sentidos.
En el análisis visual, hay que tener en cuenta, su limpidez, que no existan residuos, su fluidez, ya que depende de algún elemento graso que pueda tener, su opacidad, en cuanto a su transparencia y brillo, y la turbidez, teniendo en cuenta factores que sean todo lo contrario a la limpidez, ya que puede llegar a tener algún residuo extraño.
Para el análisis olfativo, ocurre un hecho llamativo, ya que ciertas sales minerales, permiten sentirse su sabor, más no su olor, y solamente se le pueden percibir olores, por vía retronasal. Las descripciones de los olores, son muy variadas, y van desde mineral, picante, o sea con desprendimiento de anhídrido carbónico, moho, por su almacenamiento, ferrosa, provenientes de arcillas férricas, acidula, cuando está con gas o carbonatada, o cal, cuando presentan olores calcáreos.
Y cuando hablamos de sabor, es importante asociarlo al flavor, porque en es el momento que se bebe, se va a registrar la combinación de olor, sabor, y todas las sensaciones táctiles. Para el gusto, lo que se va a tener en cuenta es su evolución, en el momento de mantener el agua en la boca, su intensidad, ya que cuanto puede llegar a durar el sabor en la boca, el retrogusto, y su sensación percibida en la vía nasal interior, dulce, sin gas, generalmente, salada, rica en minerales, alcalina, con sensación carbonatada, ácida, con algún picor proveniente del gas, y también las hay frescas y equilibradas, cuando no transmiten ninguna sensación predominante.
Las temperaturas recomendadas para beber el agua, se encuentran entre los 11° y los 14°, cuando no tienen gas, y entre 8° y 10° las gasificadas, no es conveniente beberlas muy frías, ya que, en algún sentido, impide percibir todas las cualidades que posee el agua, y tampoco es conveniente congelar el agua, porque alteran algunas propiedades minerales, ya sabemos de la importancia del agua en el funcionamiento del organismo, entonces corresponde entrenar a nuestros sentidos, para movilizar, aún más, nuevas sensaciones placenteras. Bon Appetit.