29 de enero de 2010

AGUA MINERAL: FRESCURA Y SABOR.

Como sabemos, el agua es la sustancia más importante para la existencia de vida en nuestro planteta, el cuerpo humano cuenta con aproximadamente 70% de agua, según la edad de la persona, por lo que significa que es una parte constitutiva en las millones de células de nuestro organismo, siendo del mismo modo esencial, para la nutrición de animales y plantas.
El agua mineral natural, se puede obtener, mediante bombeo de manantiales, por perforaciones que llegan a la superficie, (contando este agua con una importante naturaleza mineral), o la que surge naturalmente de manantiales naturales, su pureza natural, es tanto química, como microbiológica, y está compuesta por muchos minerales. Sobre este tipo de agua se permite un tratamiento de mejoramiento de la calidad, eliminando, o disminuyendo, tanto el azufre como el hierro, para no detectar sabores y aromas no deseables.
De las capas profundas, proviene un agua muy rica en minerales y carbonatada, cuando en su camino se filtra con piedra calcárea, lo que se originan son las llamadas aguas duras, que tienen un elevado contenido de calcio y magnesio, si se topa con arenas compactas, serán aguas semiduras, y si lo hace con granito, serán aguas blandas. Hay que tener en cuenta, que si las aguas son ricas en sodio y cloruros, su sabor será tenuemente salada, si es rica en calcio y magnesio, será un sabor más terroso, y los sulfatos son los que van a proporcionar sabores amargos.
Entre los minerales que se pueden encontrar en las aguas, y que aportan beneficio para nuestro cuerpo, se encuentran el calcio, el magnesio, el sodio, el hierro, el cloruro, el fluor, el potasio, el sulfato, el bicarbonato, entre tantos, y ya analizaremos que influencia tiene sobre los diversos tipos de agua mineral, tanto el exceso, como la escasez de cada uno de ellos. Por lo pronto hay una diferencia entre las llamadas aguas minerales, y las aguas mineralizadas, en las que estas últimas,( a diferencia de las minerales), son aguas potables, a las que se le adicionan minerales que son permitidos.
Finalmente hay que señalar que en el mercado mundial, hay más de 3.000 marcas de agua mineral, la producción en Argentina es de unos 500 millones de litros, y ha aumentado debido a la expansión del consumo del mercado interno, donde han cambiado los hábitos de consumo (especialmente en la clase media y alta). En el mapa nacional, el 70% del consumo del agua, se concentra entre capital (30%) y gran Buenos Aires (40%), llegándose a beber unos 18 litros por habitante, al año, pero que todavía no ha alcanzado los valores europeos, como por ejemplo en Francia, que se consumen 112 litros, en Alemania, unos 75 litros anuales, en Brasil unos 26 litros per cápita, y en Chile, apenas 7 litros, en EEUU el consumo es de 35 litros, pero es debido a la elevada demanda del consumo de jugos.
Lo cierto es que el consumo de agua, afortunadamente va en aumento, y esto es más que un proceso de educación y concientización, ya que se desarrolla a partir de los diferentes hábitos de consumo cultural de cada población, pero esto se ha ido modificando, en función de prevenir problemas de salud, y sería importante también, comenzar a disfrutar de las cualidades del agua, de su frescura y de sus diferentes sabores minerales. Bon Appetit.