25 de marzo de 2016

Un Agua en la Patagonia


Como sabemos, las aguas minerales surgen en muchos casos, de las vertientes más majestuosas que nos puede regalar la naturaleza, y tanto es así, que a grandes y elevadas altitudes surgen acuíferos o manantiales del que fluyen importantes niveles de milenarias aguas, que descienden como sucede con Agua Patagonia, de la cadena montañosa de la Cordillera de Los Andes.

Es importante destacar que el acuífero Patagonia es un gran lago que acopia aguas desde hace más de 150 años y que su extensión se enmarca debajo de la provincia de Neuquén. El agua gotea sobre las fisuras de la superficie basáltica, con lo que se filtra a una gran velocidad y sube a la superficie a una temperatura de 10ºC constante en un considerable profundidad y distancia recorrida, lo que otorga como característica de calidad a Agua Patagonia en esos 1200 metros de altitud de las Montañas Collon Cura, en el corazón de Los Andes.

Como señalábamos, el acuífero artesiano de Agua Patagonia se confina en las montañas y actuando bajo presión positiva, logra que el nivel del agua surja naturalmente consiguiendo de este modo un equilibrio hidrostático. La carbonatación se produce de forma natural a partir de gases volcánicos que se encuentran en los estratos geológicos, en un punto aislado y a una profundidad diferente en la vertiente de la misma formación geológica.

La composición mineral de Agua Patagonia es la siguiente:


Calcio: 22.6 mg/l
Magnesio: 9.5 mg/l
Cloruro: 5.6 mg/l
Fluoruro: 0.8 mg/l
Sodio: 5.8 mg/l
Sulfato: <28 mg/l
pH: 7.7 mg/l
TDS: 171 mg/l

Dureza: 95 mg/l

El aspecto visual de Agua Patagonia es límpido, brillante y transparente, los aromas son neutros, suaves en todo lo que representa el aspecto olfativo y en el gusto, podemos destacar que es un agua muy ligera, fresca, en la que la alcalinidad que posee, permite destacar notas delicadamente dulces en el ingreso en boca. Por otra parte, en cuanto a su versión sparkling, permite percibir unas finas burbujas que recorren equilibradamente las papilas gustativas.


Podemos señalar entonces, que ese maravilloso cuadro de elevadas cadenas montañosas de Los Andes, sus altitudes y clima, que aportan frescura a toda la región, y sus suelos, que tienen inmejorables características minerales, y que son acopiadas en el descenso y recorrido de las aguas, nos traducen la calidad, frescura y personalidad de un agua como Patagonia.